La escritura japonesa proviene de la china. Comprende tres sistemas de escritura clásicos y uno de transcripción:
-Hiragana (平仮名), silabario para palabras de origen japonés.
-Katakana (片仮名), silabario usado principalmente para palabras de origen extranjero.
-Kanji (漢字), caracteres de origen chino.
-Rōmaji (ローマ字), representación del japonés con el alfabeto latino.
La caligrafía japonesa es llamada shodō (書道 "el camino de la escritura") y la palabra Kana significa silabario.
La caligrafía se considera un arte y una disciplina muy difícil de perfeccionar y se enseña como una materia más a los niños japoneses durante su educación primaria. Actualmente existen calígrafos maestros en este arte que son contratados para la redacción de documentos importantes.
Proviene de la caligrafía China, y se practica a la usanza milenaria, con un pincel, un tintero donde se prepara la tinta china, pisapapeles y un pliego de papel de arroz. Actualmente también es posible usar un fudepen, pincel portátil con depósito de tinta.
El shodō practica la escritura de caracteres japoneses hiragana y katakana, así como kanji. Además de requerir una gran precisión y gracia por parte del calígrafo, cada carácter kanji debe ser escrito según un orden de trazo específico, lo que aumenta la disciplina requerida a quienes practican este arte.
Las obras caligráficas valen no menos que las obras de pintura. Pero este tipo arte, tiene un sentido filosófico, es el arte de escritura delicada. Un maestro, con su pincel de bambú y tinta china, crea en papel una verdadera obra de arte, y ésta lleva en si misma la armonía y belleza.
En las obras caligráficas se materializa uno de los principios básicos de la estética japonesa, wabi-sabi, - la proporcionalidad de lo simple y lo delicado. No tiene nada que ver con cosas casuales, para cada línea y cada punto son muy importantes su inicio, su dirección, su forma y su término, el balance entre todos los elementos, y hasta el espacio vacío significa mucho. Son muy armoniosos, bien proporcionados y equilibrados.
HIRAGANA
El silabario hiragana está compuesto por 46 símbolos, cada uno representa un sonido diferente, 45 de ellos representan sílabas formadas por una consonante y una vocal, o bien una única vocal; y la única consonante que puede ir sola, la 'n'. Estos serían los caracteres principales o puros, entre ellos pueden formar variantes (sonidos impuros o semiimpuros)
Cada símbolo del hiragana deriva de la escritura cursiva de ciertos kanji que con el paso del tiempo se fueron simplificando para representar un solo sonido. El hiragana se usa para escribir mayoritariamente todas las inflexiones y modificaciones de los verbos, adjetivos, adverbios y partículas.
Se trata del primer silabario que aprenden los niños japoneses. Sus trazos, sencillos y curvilíneos, son no más de cuatro por caracter.
KATAKANA
El silabario katakana, al igual que el hiragana, está compuesto por 46 símbolos, los sonidos que representa son iguales a los anteriores.
Sus caracteres no tienen valor conceptual alguno, sino únicamente fonético. Gráficamente son de forma angulosa y geométrica.
Es usado para:
-La escritura de palabras provenientes de otros idiomas, así como en onomatopeyas.
-Resaltar una palabra concreta, equivale a nuestras comillas o a la cursiva.
-Nombres de animales en textos científicos, en otros textos esos ismos nombres se escriben en kanji o hiragana.
KANJI
Debido a la proximidad de Japón con China, cuando los japoneses quisieron empezar a escribir, la influencia china era tan fuerte en la cultura japonesa que simplemente importó muchos conocimientos, entre ellos la escritura.
Los kanji se usan en su mayoría para expresar conceptos, a diferencia del chino, donde pueden emplearse también en su carácter fonético. Asimismo existen combinaciones de kanjis que no obedecen a su significado original y que solo se toman por su valor fonético. A estas combinaciones se les denomina «ateji» (当て字).
A cada kanji le corresponde un significado y se usa como determinante de la raíz de la palabra; las derivaciones, conjugaciones y accidentes se expresan mediante el kana (sobre todo hiragana). De esta forma, conviven tanto el sistema de escritura autóctono y el sistema importado.